¿Cómo llevas el inicio del verano?
Hoy quiero hablarte de cómo moderar una mesa redonda con éxito.
Una mesa redonda es una fantástica forma de compartir conocimientos, fomentar el debate y generar ideas innovadoras. Pero también puede ser un desafío para ti, ya que requiere habilidades de comunicación, organización y gestión del tiempo.
Hace unos días tuve la oportunidad de dirigir y moderar una de las tres mesas redondas que tuvieron lugar en el I Congreso Nacional “Liderando en Femenino”, organizado por CEAJE. Reconozco que la idea de compartir esta mesa con unas participantes nivel top del emprendimiento femenino me sedujo desde el primer momento.
Me lo planteé como una oportunidad más que me ofrecía el mundo de la comunicación, y sabía que para hacerlo bien tenía que haber una preparación previa de calidad.
Comparto contigo los pasos que seguí para que puedas aplicarlo si tienes ocasión:
- Investigación del Tema: Como moderadora tenía que tener un gran conocimiento del tema sobre el que se iba a debatir. Investigué los puntos clave y las tendencias actuales para poder guiar la conversación de manera eficiente.
- Conocimiento de los participantes: Busqué información sobre la historia y las áreas de especialización de cada participante. Esto me ayudó a conocerlas un poco más y situarlas en mi mapa mental.
- Definir el objetivo: Tenía que marcar un objetivo principal para la mesa redonda. ¿Es para educar, debatir, resolver un problema, generar ideas? Tener un objetivo claro te ayudará a mantener el enfoque durante el debate.
Pero la preparación no acaba aquí. Después viene la estructura y planificación.
- Diseña la Agenda: Elegí los temas a tratar y el tiempo asignado para cada uno. Esto te ayudará a mantener la tertulia organizada y asegurará que se toquen todos los puntos importantes. Además, te recomiendo que los temas los planifiques de mayor a menor importancia. De esta forma, y en caso de que nos vayamos de tiempo, se quedarán fuera del debate los temas menos relevantes.
- Prepara las Preguntas: Desarrolla una lista de preguntas abiertas para cada tema, diseñadas para fomentar la participación.
- Establece Reglas Básicas: Antes de comenzar, establece algunas reglas básicas para los participantes, como respetar los turnos de palabra y evitar interrupciones. Esto facilitará una discusión fluida y respetuosa.
Llegamos así a la Conducción de la Mesa Redonda.
- Introducción: Inicia la sesión presentándote y explicando brevemente el objetivo de la mesa redonda y la agenda del día. Presenta a cada participante destacando su experiencia y lo que aportará al debate.
- Comienzo de la mesa redonda: Comienza con una pregunta general para romper el hielo y permitir que cada participante ofrezca una breve perspectiva sobre el tema.
- Facilita la Participación Equitativa: Asegúrate de que todos los participantes tengan la oportunidad de hablar. Si alguien está monopolizando la conversación, redirige el enfoque a otros participantes con preguntas directas.
- Maneja las Desviaciones: Si el tema se desvía, amablemente redirige a los participantes de vuelta al punto central. Una frase como “Esa es una perspectiva interesante, pero volvamos al tema principal”.
- Fomenta el Debate: Incentiva a los participantes a cuestionar y construir sobre las ideas que los demás han puesto sobre la mesa. Esto puede general una discusión más rica y profunda.
- Controla el Tiempo: Mantén la conversación dentro del tiempo asignado para cada tema. Si el tiempo se está agotando, anuncia que se pasará al siguiente punto para asegurarte de que todos los temas se cubren.
Llegamos al Cierre y Seguimiento.
- Resumen Final: Concluye la mesa redonda con un breve resumen de los puntos clave debatidos. Esto ayudará a los participantes a consolidad lo aprendido.
- Agradecimientos: Agradece a los participantes por sus aportaciones y al público por su atención.
- Recopilación de Feedback: Considera solicitar feedback de los participantes y del público para mejorar futuras mesas redondas.
- Documentación: Si es posible, documenta el debate o graba la sesión para que otros puedan beneficiarse de la conversación.
Por último, te dejo estos consejos adicionales.
- Mantén la Neutralidad: Como moderador, es importante que mantengas una postura neutral y no tomes partido en la discusión.
- Escucha Activamente: Presta atención a lo que dicen los participantes para hacer preguntas pertinentes y mantener el debate enfocado.
- Adaptabilidad: Sé flexible y dispuesto a ajustar la agenda si surge una discusión especialmente valiosa.
Moderando una mesa redonda con eficacia no solo mejorarás la experiencia de los participantes y el público, sino que también contribuirás a la generación de ideas y soluciones valiosas. Con la preparación adecuada y un enfoque estratégico, podrás facilitar una discusión productiva y enriquecedora para todos los involucrados.
Sígueme en RR.SS. donde comparto la forma más adecuada de situar a los invitados en una mesa redonda y dónde ubicar al moderador.