Nuestros hijos demandan cada vez a edades más tempranas un teléfono móvil, pero no uno cualquiera, sino un smarphone con almacenamiento suficiente como para instalarse infinitas aplicaciones.
Los padres, aún sabiendo que no es una gran idea, nos cuestionamos continuamente a qué edad le permitimos tenerlo y cómo gestionar el tiempo que dedicarán a utilizarlo. Todos hemos leído artículos periodísticos y de profesionales, que nos indican edades entre los 12 y 16 años, pero que es más aconsejable valorar la madurez emocional de nuestros hijos antes de tomar esta decisión tan importante, y que sin duda alguna condicionará sus hábitos, desarrollo personal y social.
¿Para qué quiere un niño o niña un teléfono a los 10 años? ¿Qué utilidad le dará? A los padres nos preocupan y mucho estas cuestiones (y no es de extrañar), pero… ¿qué tal si nos preparamos para ese momento y hacemos esta transacción (y transición) más educativa y cómoda para todos?
No es suficiente con hacer entrega de un teléfono móvil a nuestros hijos, como si de cualquier otro regalo se tratase. Empezar a utilizar el móvil es perder comunicación con los más cercanos y ganarla con aquellos que aún ni conocemos. El uso responsable del teléfono es lo más preocupante y ahí, los padres, debemos estar a la altura informando y asesorando a nuestros hijos.
Antes de comprar o regalar un móvil a tus hijos, consensúa con ellos el uso que le darán. Marcar unos límites y unas normas te evitará muchos dolores de cabeza. Redacta un contrato sencillo y casero delante de él/ella y pacta con razonamientos y argumentos su uso.
Tal vez estas pautas te ayuden a redactar este «convenio o contrato familiar»:
No olvides que todo contrato. al inicio de su redacción, debe incluir una fecha, lugar, y ser firmado al finalizar.
- Hacer una relación de las aplicaciones o páginas web que se pueden utilizar.
- No instalar ninguna nueva aplicación sin consultar con los padres.
- Utilizar los buscadores sólo para información, vídeos y fotografías apropiadas con utilidad, como los trabajos del colegio y/o actividades.
- Agregar en las redes sociales sólo a los amigos que conozco personalmente, nunca aceptar a desconocidos.
- Subir o colgar en ellas sólo fotografías que mis padres, familiares o profesores puedan ver sin ningún problema.
- Establecer un tiempo diario de utilización del móvil (una hora al día, por ejemplo) y sin interferir en tareas extra escolares u obligaciones.
- Realizar llamadas telefónicas sólo a familiares y amigos (que mis padres conozcan), sin superar el tiempo permitido por mis padres o tutores, indicando los minutos diarios o semanales.
Además, este contrato o convenio familiar debe indicar los siguientes aspectos:
- Comentar y enseñar a mis padres cualquier mensaje, fotografía o página encontrada que me haga sentir incómodo o mal.
- Configurar junto a mis padres las opciones de privacidad del móvil, aplicaciones y redes sociales, así como desactivar las búsquedas externas.
Los padres también deben comprometerse con los hijos para conseguir una gestión correcta del móvil.
- Confiar en ellos y apoyarles para reforzar su autoestima y seguridad.
- Escucharles siempre que lo necesiten ante dudas de navegación o de utilidad de aplicaciones.
- Aconsejarles y argumentar nuestras respuestas o consejos.
- Implicarnos en conocer las redes sociales por las que nuestros hijos navegan. (Si no las conoces de primera mano, no podrás ayudarle en caso de necesidad).
- Buscar conjuntamente soluciones ante posibles problemas causados por la mala utilización del móvil.
Y por supuesto, dar ejemplo en cómo y cuando utilizamos nosotros nuestros teléfonos, RR.SS. y aplicaciones. Si ellos ven que durante la comida estamos utilizando el móvil, ellos lo verán normal y también lo utilizarán. Hay que conservar íntegros los momentos importantes de la comunicación familiar.
Por último, haz que ese contrato sea divertido y creativo para ambas partes. Diseña con ellos ese modelo de contrato para el buen uso del móvil.
Espero que os hayan servido estos consejos y los compartáis. Recordad, que la comunicación es una parte muy importante en su educación.
